La constancia
Marcelo Rizzi
Desde que leí Sinopie (2001), de Marcelo Rizzi, quedé maravillado por su obra, casi como en un cuento de hadas. Supe que en cada uno de sus libros siguientes iba a encontrar poemas que funcionarían a modo de fórmulas mágicas, aunque la finalidad de cada uno de esos encantamientos pareciera difuso al principio.
AUTOR: Marcelo Rizzi
NÚMERO DE PÁGINAS: 56 p.
FORMATO: 20 X 14 CM.
AÑO DE EDICIÓN: 2024
ISBN: 978-631-90528-3-1
COLECCIÓN: Astrolabio
Acerca del libro...
Desde que leí Sinopie (2001), de Marcelo Rizzi, quedé maravillado por su obra, casi como en un cuento de hadas. Supe que en cada uno de sus libros siguientes iba a encontrar poemas que funcionarían a modo de fórmulas mágicas, aunque la finalidad de cada uno de esos encantamientos pareciera difuso al principio.
Rizzi vivió durante un tiempo en Inglaterra y admira la pintura renacentista italiana y flamenca. Encuentro algunas semejanzas entre sus poemas y los objetos y detalles de esas pinturas: un brillo y un color que se distribuyen en el diseño de cada poema, con un deleite por algunas palabras que relucen como gemas, o por su rareza intrínseca o por la combinación con otros vocablos.
Los poemas de La constancia, apenas comienza su argumento (casi en el sentido de una lógica, como silogismos), ya terminan, dejando estelas visuales y ondas sonoras a su pasar: las “deidades venturosas de la lengua”. El resto del trabajo del lector y la lectora consisten en ajustar su pensamiento y su oído, en el eco que dejan.
Fabián O. Iriarte
Prefacio
“Cada totalidad un fragmento”
Fabián O. Iriarte
La constancia, de Marcelo Rizzi
Esta serie de poemas se abre con una profecía pesimista (o advertencia melancólica) de R. M. Rilke: “No hará casa el que ahora no la tiene, / el que ahora está solo lo estará siempre”, que anuncia un estado de cosas en el que la desposesión y la soledad —¿voluntarias, azarosas?— son las constantes. Nos queda la curiosidad de comprobar posibles relaciones entre este epígrafe y las dos secciones que componen el libro: “De lo arcaico” (poemas 1-18) y “La constancia” (poemas 19-31).
En el primer poema, se expresa el deseo de ir hacia atrás en el tiempo para presenciar “el instante exacto del inicio de la / rebelión”, para descubrir que “toda revuelta ocurre muy por detrás de los ojos”. Lo arcaico es el locus de un cambio (¿personal, colectivo, estético, ético?: no lo sabemos; quizás todo eso) que tuvo lugar, pero cuyas circunstancias (y acaso también cuyas repercusiones) permanecen secretas, no ocultas, sino más bien veladas por lo que Borges llamó, en un ensayo, “el pudor de la Historia”: “Aquí, como en todas partes / encontramos la huella de una evolución larga y / constante” (poema 18). De lo que estamos seguros es que el cambio tuvo lugar, y se anunció como suena en la noche “un seco golpe de aldabón”.
Acerca del autor...
Marcelo Rizzi nació en Rosario, en 1961. Estudió historia y filosofía en la universidad de esa misma ciudad. Es poeta, traductor, y desarrolla tareas como gestor cultural. Tiene publicados los siguientes libros: El comienzo oblicuo de todo desorden (DeBolsillo, Plaza&Janés, 32001), Sinopie (Melusina, 2003), Casa incompleta (Rosario, Premio Concurso “Felipe Aldana” de la Editorial Municipal de Rosario, 2007); La isla de los perros (Alción, 2009), La destrucción (e-book, poesíaargentina.com, 2015); El libro de los helechos (Barnacle, 2018); Los saberes esenciales (Ediciones en Danza, 2019), Driftwood (Barnacle, 2020), Prosa bisiesta (Ediciones A Capella, 2020), Del cultivo de sí como un árbol de costumbre (Barnacle, 2022).