Fotos de una búsqueda:
Surcos del arteterapia
Cristina Vitale
Este libro tiene la elevada pretensión de abrir en cada capítulo, y a partir de una imagen, claves de aspectos del arte que nos aproximen un poco más a nuestro autoconocimiento.
AUTOR: Cristina Vitale
NÚMERO DE PÁGINAS: 336 p.
FORMATO: 15 X 23 CM.
AÑO DE EDICIÓN: 2016
ISBN: 978-987-29291-9-0
Acerca del libro...
Este libro tiene la elevada pretensión de abrir en cada capítulo, y a partir de una imagen, claves de aspectos del arte que nos aproximen un poco más a nuestro autoconocimiento.
No pretende ser un texto que entregue recetas ni soluciones técnicas porque no creo en ello.
Al escribirlo, sostuve todo el tiempo, el sentir de abrirle a los lectores, pequeñas ventanitas de nuestro hacer dentro de nuestras investigaciones en torno al Arteterapia. Talleres grupales e individuales poblados de seres buscándose a sí mismos y armando puentes para empezar a percibir el tejido social como un lugar de salud posible.
Por eso el nombre: «FOTOS DE UNA BUSQUEDA», porque partiendo de instantes reales vivenciados por seres reales, los invito a reflexionar conmigo acerca de las diversas oportunidades que nos entrega el arte de mirarnos y encontrarnos genuinamente.
Acerca del autor...
María Cristina Vitale, Me recibí de Terapeuta Ocupacional en el año 1988. Desde Allí, y creería que desde antes, me movilizó el tema de «la locura».
El arte plástico siempre había sido mi compañero íntimo de vida y sentía que podía ser una llave dentro de aquello que socialmente se nombra como «locura».
Comencé a trabajar con niños y jóvenes que portaban cuadros vinculados al autismo, en diversas instituciones. También transité hospitales de día y lugares de internación psiquiátrica para adultos y adultos mayores.
Mientras tanto me nutría en cátedras de Bellas Artes, la escuela de títeres del Teatro San Martín, la escuela de La Máscara, el instituto de terapias expresivas de Fidel Moccio, las experimentaciones en torno al movimiento «creactivando» iniciado por Emilio Renart en el Centro Cultural San Martín y centros de terapias jungnianas.
Movilizada por buscar nuevas miradas del arte dentro de la salud del hombre, obtuve una visa laboral para trabajar como T.O. en la ciudad de Toronto (Canadá) y allí me encontré por primera vez con algunas modalidades del Arteterapia mucho más claras e investigativas que vinieron a armar una síntesis con mi anterior camino recorrido.
Realicé trabajos con el arte en un hospital-escuela, el Union Hospital, de Estados Unidos en la ciudad de Terre Haute y allí conocí otras líneas de trabajo, sobre todo, con enfermedades terminales y personas pasando por el duro tránsito de las terapias intensivas.
De vuelta en mi país continué mis estudios dentro del arte y la psicología y decidí radicarme en la Patagonia con mi familia, en ciudades de la cordillera.
Allí comenzó mi verdadera búsqueda independiente que concluyó en la formación de la Asociación Palomas de Arte, un grupo de adolescentes y adultos jóvenes con capacidades especiales y otros de escuelas secundarias tradicionales, investigando en torno a la integración social y el teatro. Pusimos varias obras de teatro negro y teatro de títeres y objetos en marcha, creciendo muchísimo juntos.
Mientras tanto cursé el seminario de antroposofía en la ciudad de Bolsón con profesores que viajaban desde Buenos Aires.
En Esquel fui convocada por el Hospital de dicha ciudad para dar cursos de especialización en arteterapia para profesionales de la salud y docentes.
Muchas de estas experiencias se encuentran relatadas en mi primer libro «El Arte: Un puente posible hacia la sanación conciente».
Y ya aquí, en la provincia de Córdoba fundamos con una antigua alumna de Esquel y bellos seres de esta ciudad que se aproximaron, una escuela de investigación en torno al arte, lo social y la salud llamada Wunjo y que sigue creciendo «desde el pie» como dice la canción…