Flor Cineraria
Carina Sedevich
Flor cineraria es, en su brevedad, un libro sobre la muerte y, por eso mismo, sobre la comprensión más honda de la vida, los hijos, la revisión del propio nacimiento y el puente de espiritualidad entre materia y universo.
María Teresa Andruetto
AUTOR: Carina Sedevich
NÚMERO DE PÁGINAS: 64 p.
FORMATO: 22 X 14 CM.
AÑO DE EDICIÓN: 2019
ISBN: 978-987-46449-8-5
COLECCIÓN: Astrolabio
Acerca del libro...
Flor cineraria es, en su brevedad, un libro sobre la muerte y, por eso mismo, sobre la comprensión más honda de la vida, los hijos, la revisión del propio nacimiento y el puente de espiritualidad entre materia y universo.
María Teresa Andruetto
Prólogo Flor Cineraria
Esa flor de colores vibrantes y hojas acorazonadas que llena de vida los jardines, se llama cineraria y lleva en su nombre (cinisia, ceniza) ceniza de cadáveres.
A la intemperie
se enciende la sola
flor cineraria.
Así este libro se balancea, delicado como un suspiro, entre lo que todavía está y lo que se esfuma. Como un haiku que lo contiene todo.
Mi padre trastabilla,
mi madre se encorva.
Yo comprendo.
Flor cineraria es, en su brevedad, un libro sobre la muerte y, por eso mismo, sobre la comprensión más honda de la vida, los hijos, la revisión del propio nacimiento y el puente de espiritualidad entre materia y universo.
Leer este pequeño libro de Carina es también trasladarse a los poetas orientales en los que mucho ha bebido, por momentos casi haiku, por momentos casi tanka,
Invierno del setenta y dos.
En una pieza de pensión
frente a una llama
mamá y papá
están secando mis pañales.
como sucede con el espléndido poema sobre su nacimiento, verdadero hallazgo en el que, en apenas cinco líneas, percibimos una época y una escena completa: un hombre y una mujer; son jóvenes, son pobres, corren los años setenta, probablemente sean estudiantes, acaban de ser padres…, una obra de teatro en
miniatura, un ejercicio de contemplación, un poema social.
La poesía de Carina Sedevich pide un lector íntimo, llamado a la serenidad y al encuentro consigo, sin embargo -o quizás por eso mismo- en ella está muy presente el mundo material con su vitalidad y su veneno. Así, una túnica de monje, una mujer con un niño dormido o un escupitajo del padre en la cocina pueden convertir en seda la saliva
Mi padre joven escupe
en la cocina.
Esa saliva
que corre en el acero
es una seda fugaz,
casi marítima.
Su lirismo – tan nuestro, tan actual- no se parece sin embargo al de ninguna de nosotras, parece más bien llegado de otro mundo, de otra época. Bucea en la soledad y el desamparo, en la búsqueda espiritual y en la armonía del instante. Captura, como quien navega, lo que ofrece el agua y lo que el agua ofrece es vida en abundancia, trasmutación del dolor en belleza.
María Teresa Andruetto
Acerca del autor...
Carina Sedevich nació en Santa Fe en 1972 y vive en Villa María, Córdoba, Argentina. Es autora de los libros La violencia de los nombres (1998), Nosotros No (2000), Cosas dentro de otra cosa (2000), Como segando un cariño oscuro (Argentina|España, 2012), Incombustible (Argentina|España, 2013), Escribió Dickinson (2014), Klimt (España|Argentina, 2015), Gibraltar (2015), Un cardo ruso (Argentina, 2016|Brasil, 2019), Cuadernos de Lolog (2017), Lavar a la madre (2017), Los budas y otros poemas (2017) y Lejanas bengalas estallan (2018). Su obra ha sido editada en diversos países de Europa y Latinoamérica y traducida al italiano, al portugués y al mallorquín. Es licenciada en comunicación, especialista en semiótica, maestra en ceremonial, profesora de yoga y meditación.