Las Variaciones del mundo
Diego Roel
En épocas de relativismo, sorprende y reconforta la presencia de esta poesía que tiende a empujar la tela de lo inconmensurable. Palabras como Sueño o Absoluto parecen ser hoy impronunciables. Pero mucho más extraño es aún el intento de acceder a esas dimensiones.
AUTOR: Diego Roel
NÚMERO DE PÁGINAS: 58 p.
FORMATO: 21 X 13 CM.
AÑO DE EDICIÓN: 2014
ISBN: 978-987-29291-3-8
COLECCIÓN: Astrolabio
Acerca del libro...
En épocas de relativismo, sorprende y reconforta la presencia de esta poesía que tiende a empujar la tela de lo inconmensurable. Palabras como Sueño o Absoluto parecen ser hoy impronunciables. Pero mucho más extraño es aún el intento de acceder a esas dimensiones. Tal es la tarea que ha emprendido Diego Roel: dar satisfacción al llamado que, contra toda evidencia, nos dice que hay más en el horizonte de nuestra mirada y en el corazón de nuestra necesidad.
Como su búsqueda es a través del lenguaje, se topa en primer lugar con la insuficiencia de las palabras para expresarlo, a las que utiliza –para compensar ese déficit- a modo de guías, vestigios o señales que le permiten entrever lo indecible aunque sin alcanzarlo. Aceptado este primer escollo, explora más allá del lenguaje para vérselas cara a cara con la caverna del silencio, donde todo y nada se entrelazan y forman un solo cuerpo que no se desgasta ni se divide ni se subvierte. El libro describe, de tal manera, el itinerario de la búsqueda de lo que –dicho con una figura retórica- podría ser denominado real realidad. Así es como deja a un lado tanto las aproximaciones del saber conceptual como las respuestas complacientes de la ilusión, para alcanzar la oscura matriz de lo posible. Y es en el lenguaje de la poesía donde la encuentra. Para eso ha debido realizar el tránsito de ver afuera lo que palpita adentro, restituyendo a su lugar central la mitad perdida que afligiera a los místicos. Por eso, sus versos tienen la frescura e inocencia de quien ha visto que El vacío es apertura y promesa. Por eso, él mismo –joven héroe internado en la selva de los días- regresa airoso con los estigmas de la poesía: lo leve, lo frágil, lo improductivo.
Rafael Felipe Oteriño
La oscura matriz de lo posible
Las variaciones del mundo es un libro ambicioso. Ambicioso y, en su cuidada transparencia, complejo. Aborda uno de los temas permanentes de la poesía: la inasibilidad de lo real. La dificultad para captarlo, para decirlo. Pero deja entrever que es en la existencia donde está su clave y que las palabras de la poesía son la mejor guía para contenerlo. Por eso comienza diciendo: Todo nace y muere en mí./ No hay nada que quitar, nada que añadir:/ lo Real yace detrás del velo de las horas.
El libro se compone de cuatro partes que conforman un largo y único poema. En él se describe la marcha del protagonista corriendo los velos de la apariencia, los entredichos de la subjetividad, la engañosa duración. Su propósito es ir más allá: hacia lo que está del otro lado. No es el azaroso viaje horizontal de Odiseo ni los verticales descenso y ascenso de Eneas y de Virgilio, tampoco el detallado recorrido urbano del Leopold Bloom joyceano. Es algo más fantasmagórico: el tránsito de alguien que busca en el secreto de la naturaleza espiritual lo que sólo el secreto puede dar: vislumbres, figuras evanescentes. Las variaciones del mundo, para decirlo con sus propias palabras.
En la primera parte, el poema muestra la voluptuosidad con que se manifiestan las cosas: El viento arrastra papeles, palabras, objetos,/ las infinitas variaciones del mundo.
Nada de lo cual es discernido por la razón ordenadora ni explicado por las categorías del afuera y del adentro, ni por la especie ni por la cantidad, ya que también el discurso se fragmenta. En esta selva atónita, el protagonista -que es el poeta, que es el oficianteescucha melodías, observa resplandores, se entrega a la espiral del sueño. Como un ciego de nacimiento, lo vemos internarse en la procesión de las cosas y de los hechos y configurar un escenario en el que ya no cuenta la temporalidad ni la memoria ni los signos ni los nombres. Un escenario en el que sólo operan las vísperas, sobreelevadas a la condición de perpetuo motor. Diego Roel escribe:
Acerca del autor...
Diego Roel nació en Temperley, Provincia de Buenos Aires, en 1980. Publicó Padre Tótem / Oscuros umbrales de revelación (2004), Diario del insomnio (2005), Cuaderno del desierto (L2007), Las variaciones del mundo (2010), Los Jardines del Aire (2012), Dice Jonás (2015), Vía Lucis (2015), Kyrios (2016) Las intemperies del mar (2017) Shibólet (2018) y Kadosh (2019). Estudió Historia de las Artes visuales en la Universidad de La Plata. (U.N.L.P) Desde 2011 coordina el ciclo de lectura Cendra. Actualmente reside en Neuquén.